Los sistemas de seguridad y vigilancia diseñados para proteger los inmuebles, por lo general son muy efectivos y su operatividad es fácilmente administrable. Sin embargo, hay ocasiones en las que se debe reforzar la seguridad para evitar el ingreso de intrusos a las propiedades. Las cercas electrificadas son una de las soluciones más comunes en las propiedades extensas, y en realidad el tendido de alambres electrificados no es una idea nueva. Su desarrollo en la industria de sistemas de seguridad es a partir de diseños muy básicos.

El principal objetivo de las cercas electrificadas es que, si una persona no autorizada quiere cruzar una línea, se da un aviso preventivo mediante dispositivos de alarma. En el momento en que el intruso toque el alambre electrificado, el sistema lo mantendrá alejado mediante descargas eléctricas disuasivas y alarmas sonoras. Además, cuentan con un tendido de alambrado que impide el paso.

Estos dispositivos de seguridad están conectados a la corriente de alta tensión, los cuales manejan entre 8000 y 10 000 voltios. Si el intruso llega a tocar el alambrado, se cierra un circuito en tierra, lo cual provoca un choque eléctrico lo suficientemente fuerte para disuadirlo.

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