Uno de los cercados más usados para exteriores es la malla ciclónica, la cual sirve para resguardar y delimitar propiedades o inmuebles. La importancia que tienen en los sistemas de vigilancia perimetral es vital, sin embargo, hay ocasiones en que necesitan una protección adicional y que prolongue su vida útil. Aquí entra la función del recubrimiento de PVC (policloruro de vinilo).

El PVC es un material resultado de la mezcla del etileno con el cloro, se caracteriza por estar en estado rígido y tiene varias características como: flexibilidad, resistencia, estabilidad, y disposición para ser mezclado con diferentes materiales. En realidad, el policloruro de vinilo es un termoplástico que puede calentarse para ablandarlo, moldearlo, y al enfriarse, quedará sólido sin perder sus cualidades. En la industria de las mallas y cercas de seguridad, el alambre recubierto de PVC es utilizado para fabricar mallas ciclónicas, y con su acabado uniforme, retrasa el proceso de oxidación, incrementando su vida. Otra ventaja es que el PVC es muy resistente al fuego, no lo propaga y se funde a temperaturas elevadas.  

Por lo general, la malla PVC es utilizada en áreas cercanas a la costa, en donde la humedad y el sol están siempre presentes, y son factores importantes en el deterioro de los alambres.